Paranoia. Cómo conocerla y... ¿afrontarla?
- Lola Rodríguez
- 21 feb 2021
- 3 Min. de lectura
Lola Rodríguez. Psicóloga
Es uno de los grandes monstruos de la mente humana.
Difícil de identificar, de reconocer, de asumirla, de sobrellevarla...
Es una creencia o convicción que genera mucho sufrimiento. A la propia persona y al entorno. Toda la vida circunda en torno a esta creencia. Suelen ser personas egocéntricas, narcisistas... Y no es una cuestión de género.
Son personas además de una lógica aplastante y sus argumentos son absolutamente congruentes. La situación de COVID ha aumentado los casos de paranoia notablemente...
Por ejemplo " Mi pareja me engaña"
-¿Por qué? -Porque me miente, ( esto suele ser real, a veces, por autoprotección, por miedo a despertar al ogro...),
porque llega tarde, porque no habla claro, porque habla mucho, porque da muchos rodeos, porque trabaja hasta tarde, porque esconde el móvil, porque no me da sus claves, porque tiene una amiga, porque está insoportable en casa...
Cualquier conducta es interpretada por la paranoia bajo el prisma de la desconfianza.
Todas estas conductas y muchas más, claro que son reales. Es cierto. Absolutamente ciertas
¿Qué marca la diferencia con la paranoia? La tolerancia.
A una persona normal le puede sentar más o menos mal cualquiera de estas conductas pero las tolera. A la paranoia sin embargo, le aterran, reacciona con violencia, verbal y/o física, se le cambia el gesto de la cara, están en alerta continua con el consiguiente agotamiento y sufrimiento...
LA PARANOIA siempre piensa que los demás tienen la culpa de sus males... Y no dejan de tener razón. Efectivamente es esa persona, sólo esa la que le provoca ese sufrimiento( la pareja, tu suegra/o, el vecino del 5º...)
Puede ser consecuencia de un trastorno psicótico( con delirios y alucinaciones) o también puede ser la causa de muchos desórdenes psicológicos( TOC, ansiedad, depresión...) . Puede acompañar a la esquizofrenia, a una crisis de estrés postraumático, a una relación tóxica...Puede ser un rasgo exagerado de la personalidad que termina en trastorno.
La paranoia tiene su escalada.
Empieza por 1) -La inseguridad 2)-Desconfianza 3)-Miedo 4)-Fobia 5)-Obsesión 6)-Paranoia
-Celo
Mientras antes se diagnostique mejor.
El gran problema es que el paranoide no reconoce su problema así es que rara vez buscan ayuda por sí mismos.
A veces van a consulta por un conflicto de pareja, convencidos de que es el otro el que tiene que ser tratado. Otros acuden por ansiedad o por depresión...
Los profesionales de la psicología lo identificamos rápido pero hay que andar con mucha cautela. Podemos convertirnos rápidamente en el enemigo.
Hay que ponerse de su parte al principio para generar el vínculo. Hay que hacer terapia indirecta: "De momento te creo...y cuando confíes en mí como profesional, de forma firme iré reconstruyendo poquito a poco tu percepción..."
Aunque es difícil de abordar para el profesional porque el paranoide va a estar siempre a la defensiva y es fácil que sientan que el profesional no entiende un carajo de lo que les está pasando. Normalmente abandonan enseguida la terapia.
A veces llegan a denunciar al psicólogo, a la pareja,...
Sin ir más lejos yo tengo casos en los juzgados en los que efectivamente es esto lo que ocurre. Muchos suelen parecer inofensivos pero pueden ser peligrosos para ellos mismos y para el entorno. Yo he pasado miedo dos veces en mi consulta y las dos con este problema.
Si es la mujer la PARANOIDE se puede confundir con casos de violencia de género...( Él me miente, me engaña, me ignora, me ningunea...) Y si el paranoide es el hombre, lo más probable es que acabe en los juzgados con una denuncia y/o orden de alejamiento. Así está el sistema.
No quiero decir con esto que no haya casos de violencia familiar y/o de género.
Los profesionales de la psicología tienen que valorar esto. No es fácil. Se requiere tiempo.
A veces, paranoides son los dos( desconfiados, obsesivos, hipersensibles..). Esto cuando ocurre es algo tremendo. Mucho sufrimiento y muy difícil de afrontar( de esto hablaremos otro día)
Así es que como soy una gran defensora de la igualdad y de las libertades humanas, de los derechos humanos, de la mujer, del hombre, de la injusticia... Tengo que decir que la PARANOIA EXISTE. Está ahí. Conviviendo con nosotros. Vamos a considerarla porque puede destruir familias enteras. Puede matar el cuerpo y el alma. El sufrimiento siempre tiene precio.
Así es que busquemos ayuda de profesionales que nos acompañen es esta batalla aunque sea en solitario. Nunca se sabe a dónde nos puede llevar este enemigo. Mejor en compañía. Difícil desmontarlo ante un juez.
La paranoia siempre tiene la última palabra...
Lola Rodríguez. Psicóloga

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