La motivación. Potencial para el éxito.Caso de TDHA.
- Lola Rodríguez
- 9 jul 2017
- 2 Min. de lectura
Juan es un chico de 14 años que vino a mi consulta de mano de su madre a un mes y medio de
acabar el curso.
Llegó con 5 suspensos que arrastraba desde la primera evaluación.
Juan es diagnosticado con TDHA y había estado tomando medicación como tratamiento.
Los padres decidieron poner fin a los fármacos porque según ellos no notaban nada en Juan.
Más bien le veían ciertos efectos secundarios que les preocupaban.
Sara, la madre, me pidió que ayudara a Juan a mejorar la autoestima que parecía que la tenía muy baja dados los 5 suspensos y el problema que tenía de hiperactividad y déficit de atención. La consecuencia de todo esto era que Juan había tirado la toalla con respecto al curso. La tristeza y el desánimo eran sus aliados.
Juan se sentía incapaz de remontar el curso aunque sólo fuesen dos o tres asignaturas de las cinco. La bola se había hecho muy grande. Los padres también habían tirado la toalla y con esto reforzaban la espiral perversa en la que Juan se había metido.
Plan de emergencias: Dos veces en semana me veía con Juan en un plan de unas 8 sesiones en las que trabajamos codo con codo la autoestima, la concentración, el manejo de pensamientos negativos la motivación...
Entre alguna sesión y otra invitamos a toda la familia a la terapia para que la situación en casa se convirtiera en algo favorable..
.Ahí fuí descubriendo a un extraordinario chaval de 14 años. Juan era y es un chico inteligente, cariñoso, maduro, alegre, charlatan, con alta capacidad de estudio y con una memoria prodigiosa...El potencial de Juan es extraordinario. Sólo había que sacarlo del pozo y reforzar sus pequeños logros.
Juan aprobó todas. Pasa de curso totalmente limpio y además renovado personalmente. Ha sido una batalla dura y difícil pero lo ha conseguido. Él sólo, con un poco de ayuda...
Ya no se habla de autoestima baja ni de falta de motivación. Es un chico nuevo con una sonrisa que encandila a cualquiera. Es Juan. Maravilloso y capaz de cualquier cosa que se proponga en la vida. Y él lo sabe. Ahora sí lo sabe porque él ha sido el que ha conseguido lo que creía imposible.El mérito es suyo. Yo sólo fuí el hilo conductor. Sólo creí en él. Ahora él también cree en sí mismo.
Gracias Juan por lo que me has enseñado y aportado!!
¡Felices vacaciones en ese camping maravilloso! ¡Te lo mereces campeón!
Es una historia real. Se han cambiado los nombres para proteger la confidencialidad.
Lola Rodríguez. Psicóloga.

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